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Lucía Collado

anticonvulsivantes en tratamiento bipolar

anticonvulsivantes en tratamiento bipolar
Columna
El psiquiatra recomienda
Por Guerrero Heredia / El Caribe
Martes 5 de febrero del 2008 actualizado a las 12:33 AM
 

 

 

 
No soy epiléptico

Muchas veces, tanto en mi consulta privada como en el programa de radio, buscando una segunda opinión, me han hecho la pregunta: “¿Por qué el Dr. X me recetó una medicación para la epilepsia, si lo que él me dijo es que yo era “bipolar?”.

Pues bien, una parte de los medicamentos conocidos como “estabilizadores del humor”, son drogas que salieron al mercado como anticonvulsivantes, mejor conocidos por la gente como antiepilépticos.

Estas excelentes moléculas son bloqueadores de una serie de iones, principalmente los denominados canales de sodio, con los cuales producen una “hiperpolarización” de la membrana celular, o sea, que la inhibe o que la seda previendo así la convulsión y la propagación desorganizada y caótica de los impulsos y de la corriente nerviosa.

En múltiples estudios, estos “antiepilépticos” han demostrado su efectividad en el tratamiento de la fase maniaca del trastorno bipolar -antiguamente llamado “síndrome maniaco depresivo”-. 
Así pues, el ácido valproico y su variante divalproato, son las moléculas más usadas como estabilizadores del humor (en los Estados Unidos inclusive), por encima del archifamoso, conocido y en ocasiones mal manejado:   “litio”. 

El principal objetivo de estos medicamentos es yugular o cortar la fase maniaca o fase de aceleración, grandiosidad, irritabilidad y desorganización del trastorno bipolar.

Otros antiepilépticos que se usan en el trastorno bipolar son:   La “carpamazepina”, aunque con menos popularidad que el divalproato; así como la “lamotrigina”, la cual ha demostrado efectividad en la fase depresiva para prevenir y acortar estas crisis. La gabapentina no ha dado “pie con bola” realmente frente a este trastorno y solo se utiliza en ciertos casos de ansiedad y para el dolor. 
El topiramato, tampoco muestra señales de robustez o efectividad terapéutica, aunque su efecto sobre el peso (disminuye), hace que en muchas combinaciones para el trastorno bipolar aparezca esta molécula.

La zonizamida y la pregabalina están en estudios no concluyentes. 
Por eso, el primer error de ese psiquiatra de quienes formulan esta interrogante, fue no explicarle detalladamente a su paciente los efectos y el tipo de medicación que iba a prescribir.
Héctor Guerrero Heredia es psiquiatra

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