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Lucía Collado

Celia Cruz

Celia Cruz

Todo el mundo conoce a la inolvidable, carismática y muy querida artista cubana, la inigualable Celia Cruz, “Reina de la Salsa”.  Mas, como un humilde tributo quiero dejar en este espacio ciertos datos sobre su vida porque la considero una de las Grandes Mujeres de todos los tiempos.

Celia vino a este mundo un 21 de Octubre (olviden el año porque a ella no le gustaba decir su edad), y cuentan que sus vecinos la escuchaban desde muy niña cantar canciones de cuna a sus hermanitos más pequeños, por lo que ya grande no fue sorpresa para su familia que eligiera ser cantante.  Ya en 1940, inició como cantante de Radio Cuba (cuando abandonó su trabajo de maestra de escuela).

De 1947 a 1950, estudió en el Conservatorio de Música de la Habana.  Para cuando inmediatamente termina esta fase de su carrera, ser contratada como la cantante principal de la famosa agrupación La Sonora Matancera, con quienes abandonó la isla poco antes de la caída de Fulgencio Batista.  De Cuba llego a México, donde pasó un breve tiempo para luego radicarse en los Estados Unidos donde fijó su residencia hasta el fin de su vida porque juró no volver a Cuba mientras permaneciera el régimen de Fidel Castro, como es de tod@s sabido.

En 1966, junto a Tito fuente creó su propia orquesta para consolidarse como la fulgurante estrella que permanece en el gusto de los amantes de la buena música latina aún después de su partida.  Ya para 1974, en sociedad con Johny Pacheco fundó Las Estrellas de Fania. Ganadora de records, galardones, premios por cientos de ocasiones, como los Grammy y otros afamados premios dentro del mundo musical; no solo por sus discos sino también por espectáculos y conciertos.  Actuó en escenarios como el Madison Square Garden, el Carnegie Hall, etc.

Celia casada con Pedro Knight, se volvió a reunir con la Sonora y actuó con artistas de renombre internacional por lo que recibió además reconocimientos en el mercado anglosajón como la “Ellis Island Medal of Honor” (Mayor’s Liberty Award), de parte de The National Ethnic Coalition of Organizations, en 1986; y “The National Medal of Arts” de manos del president Bill Clinton, en 1994.

Celia Cruz tiene bien merecida la consideración de ser una de las mejores cantantes hasta ahora conocidas, como cuando el The New York Times, la catapultó como “one of the world’s great singers”, opinión fortalecida por varias publicaciones especializadas que la consideran como la mejor vocalista femenina en los Estados Unidos por muchos años. Vibrante, colorida, incansable, llena de talento y estilo único, ganó el respeto y la admiración de varias generaciones que han disfrutado su contagioso ritmo afrocubano. 

Fallecida tras batallar largamente por su salud, falleció el 16 de Julio de 2003, mas permanece en mi corazón y mi memoria como la negra que tiene “tumbao” y… “Azúcar!”; pero sobre todo, es la melodiosa voz que me recuerda oportunamente que:  “No, no hay que llorar, que la vida es un carnaval y las penas se van cantando…”./Lucía Collado.-

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