Dale mente...
Según un estudio realizado recientermente en los Estados Unidos y publicado por The American Journal of Preventive Medicine, una persona no fumadora que esté casada con una fumadora, corre el riesgo de un 42% por encima de aquellos casados con alguien que no fume. Esta cifra aumenta a un 72% para los ex-fumadores casados con alguien que fume. Los que han abandonado el cigarrillo casados con fumadores tienen riesgo de un infarto similar a los que continuan fumando. De manera que, dejar de fumar beneficia tu salud y la de la gente que vive contigo.
0 comentarios