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Lucía Collado

Respuesta a una pregunta inocente

Respuesta a una pregunta inocente

Buenas maneras... cómo y para qué?

Las buenas maneras de que en ocasiones queremos hacer despliegue (recordar aquello de:  “Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”), solo serán practicadas con elegancia y naturalidad si aprendemos y ejercitamos día a día, comenzando por nuestra vida íntima, en nuestros hogares, con nuestros hijos… para luego no tener que hacer un esfuerzo -o actuación, digo yo- en nuestro trabajo y en las distintas actividades sociales en las que participamos.

Cabe revisar las definiciones de:

1.- ETIQUETA, es el ceremonial que se debe observar en las casas reales y en los actos públicos solemnes.  Mas también la etiqueta se refiere a las formas que se deben guardar en la vida en sociedad a la que estamos destinados los seres humanos como seres gregarios y entes sociales en consecuencia.Como ceremonial se entiende al conjunto de formalidades para cualquier acto público o solemne. 

2.- PROTOCOLO, es el conjunto de normas, usos, costumbres y tradiciones que se aplican para la organización de actos.Asímismo el Protocolo es la regla ceremonial, diplomática o palatina establecida por decreto o costumbre. El protocolo se basa en tres conceptos básicos:

-. Urbanidad: Comportamiento que demuestra amabilidad cuando se trata a otras personas.

-. Diplomacia: El arte de las buenas relaciones entre los Estados.

-. Relaciones Públicas: Ciencia y técnicas que mejoran, crean o mantienen la imagen de una institución.
 

Todos necesitamos conocer la etiqueta y el protocolo que rigen en nuestra sociedad.  Por eso, la persona más sencilla que desee desenvolverse en un mundo un poco más amplio causando buenas impresiones, debe conocer, aunque sea en mínima parte, las reglas elementales de cómo conducirse en sociedad.  Asimismo, ni los más refinados hombres y mujeres acostumbrados a una gran variedad de reglas sociales, pueden pretender recordar todos y cada uno de los más simples detalles de etiqueta aplicados a esta o aquella contingencia social.  No está demás entonces, mantenernos al día en nuestro desempeño diario.

Y por qué no?... aún cuando los hoy adultos hayamos tenido que recurrir a clases para aprender a exhibir dominio de las buenas costumbres; estamos en la obligación de transmitirles estos conocimientos a nuestros niños en edad temprana.Es la razón por la que se empieza con una listita básica de aspectos universales comunes a estas reglas impuestas por las costumbres y las culturas de las distintas civilizaciones; con el propósito de facilitar la convivencia con delicadeza y elegancia, jamás complicarla como erradamente creen algunas personas.

La puntualidad es un factor determinante a la hora de participar de las reuniones formales e informales.   Denota respeto al tiempo y presencia de los demás.
La limpieza de la persona y su entorno es fundamental para el buen desarrollo de cualquier actividad.   No hay dudas que la falta de higiene atenta no solo contra la salud del propio individuo, sino contra la de quienes le rodean.

La vestimenta debe ser pulcra y adecuada a la actividad específica a la que asiste la persona.

La distancia ha de observarse siempre, en lo que se refiere a respetar el espacio físico y vital, la jerarquía, el tipo de acto y la relación existente entre las personas que interactúan.

Tacto que debe cuidarse al momento de abrir la boca:  Piense antes de hablar en cual debe ser la manera, según la persona a la que se dirige,  jerarquía,  género, salud, edad, etc.Ahora bien, aunque la cortesía -médula de las buenas maneras- se aprende, se requiere de nobleza y transparencia de espíritu para causar la mejor de las impresiones en nuestro comportamiento por la vida. 

De nada sirven las profesiones sin la falta de educación (formación en comportamientos y valores quiero decir), de poco sirve la educación si te inundan sentimientos mezquinos –como la envidia y la falta de honestidad- en tus relaciones con los demás. 

Es importante pues, aceptarnos como somos:  únicos(as) e irrepetibles, para luego y solo entonces, poder pulir nuestras almas y desintoxicar nuestros sentimientos y emociones; para liberarnos de frustraciones y aceptar éstas como aprendizaje.  Es esa -a mi juicio- la mejor arma para una vida plena de realizaciones con la imagen más digna y auténtica de ti misma(o)… logrado este avance existencial, trabajemos pues (cada instante), la mejor manera de dar nuestras buenas maneras de todo corazón.

... es así como de una interrogante surge -en ocasiones- tanta tela por donde cortar./Lucía Collado.-

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