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Lucía Collado

La Servilleta

LA SERVILLETA

Recopilado por Lucía Collado
Es uno de los elementos básicos de cualquier mesa y debe utilizarse tanto para una comida formal como informal.  Las hay de tela y de papel, lisas y estampadas, grandes y pequeñas; y todas por igual, cumplen dos funciones:   1.- Retirar cualquier partícula de comida o bebida que se nos haya podido quedar en los labios; 2.- Antes y después de beber, ya que de esta manera evitamos que se ensucien las copas.  Esta acción debemos realizarla de una forma delicada y natural, que no parezcamos un limpiavidrios o no veamos ridículamente afectados(as) por querer presumir una falsa finura.Para empezar, a la hora de colocarla en la mesa debe doblarse de forma rectangular o triangular.    Antes de comenzar a comer, debemos recogerla de la mesa, desplegarla suavemente y colocárnosla sobre las piernas. El anfitrión o anfitriona, es quien primero qua toma la servilleta de encima de la mesa.  Esta es la señal para que los demás comensales hagan lo mismo.
Ahora bien, debemos observar la manera en que se haya colocado la servilleta:
• En el centro del servicio de mesa (dentro del plato), si no está servido el primer plato.
• En el lado derecho del servicio de Mesa (al lado derecho de los cubiertos).
• Dentro de la copa.
En los dos primeros casos el comensal toma la servilleta (siempre después del anfitrión o anfitriona), de encima de la mesa y con las dos manos la despliega mediante una sutil sacudida, dejándola finalmente extendida por la mitad encima de las rodillas.  Ha de mantenerse medio doblada cuando se use para evitar ensuciarse la ropa con las manchas de comida.
En el Tercer caso, generalmente la servilleta se presenta doblada en pliegues al estilo abanico o tulipán y metida dentro de La copa.  En tal caso, es el CAMARERO o la persona qua sirve la mesa, quien debe sacarla de la copa y ponerla sobre las rodillas de cada uno de los comensales.
Las servilletas pequeñas utilizadas para desayuno y merienda, al igual que las desechables, se dejan junto al plato a la izquierda, no se colocan sobre las rodillas.Si tiene que ausentarse por un momento de la mesa durante la comida, dejar la servilleta en el lado izquierdo de su servicio, doblada en pliegues sueltos (como desarreglada pero sin que se vean las partes manchadas).  No es correcto llevársela consigo.

Tips a tomar en cuenta para el uso correcto de la servilleta:

*) En comidas familiares e informales, se puede hacer uso de los servilleteros. Jamás utilizar estos vistosos accesorios en comidas formales.

*) Se considera “chabacano” y de mala educación humedecer la servilleta en el vaso o copa de agua y limpiarse con ella los dedos o alguna pieza de la vajilla, cubertería y cristalería.

*) Por igual motivo no se emplea nunca para limpiarse con ella la frente, ni mucho menos la nariz, o hurgarse las orejas (aunque puedan parecer exageradas estas ilustraciones, lamentablemente se dan en la práctica por desconocimiento de las normas de etiqueta y protocolo que rigen estos aspectos tan importantes como fundamentales que conforman el arte de comer bien).

*) Tampoco se utiliza la servilleta para depositar objetos que no se puedan comer, tales como huesos de aceituna, pollo, espinas de pescado, etc.

*) Se puede hacer uso de los servilleteros en ocasiones familiares e informales. Jamás utilizar estos vistosos accesorios en comidas formales.

*) En comidas muy informales, son las únicas ocasiones cuando es aceptable usar servilletas desechables.  Solo la vertiginosa carrera de la vida moderna las justifica.  NUNCA JAMAS, debe caer en la falta de colocarlas en comida alguna que se precie de formal y buen gusto.

*) La servilleta debe siempre acompañar cualquier tipo de servicio de comida o bebida.  Así, aunque se sirva un vaso de AGUA, siempre se presentará en una bandejita y con una servilleta pequeña (20 x 20Cm).

*) Para otros usos fuera de las comidas se utilizarán Las servilletas tamaño merienda o aperitivo. 

Una vez concluída la comida, lo más correcto es cogerla y dejarla tal como cuando hacemos una pausa para ausentarnos de la mesa, es decir un poco desarreglada, doblada en pliegues sueltos, pero esta vez a la derecha del plato, tomando en cuenta de -en lo posible- no mostrar las partes sucias. 

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